Centro de Estudios Homeopáticos de Argentina
FARMA GREEN
Instituto Hahnemanniano Internacional
Unidad 13
Abordaremos los siguientes conceptos:
Importancia del placebo. Repertorio de síntomas. Técnica para la utilización. Alcances y Limitaciones de la Homeopatía.
Importancia del Placebo:
Definición de Medicamento Placebo
Denomínase placebo en homeopatía a las formas farmacéuticas a las cuales se les incorpora alcohol de 80º en reemplazo de la o de las dinamizaciones prescriptas. El medicamento placebo, definido anteriormente, será indicado utilizando las siguientes notaciones: “plac.”, “pl”, “PL”, “Ortho”, “Nihil”, ”POT”, “Potenciado”, “Permanente”, antepuestas o seguidamente al nombre de la sustancia prescripta o del grado de dinamización que se indique, de tal manera que no se preste a confusión, no se utilizarán subrayados ni números que indiquen un grado de dinamización dudosa.
En Homeopatía unicista, el homeópata al prescribir a un paciente el medicamento de fondo a altas potencias y en dosis única, necesita esperar la evolución del paciente para evaluar resultados.
Muchas veces la acción de este medicamento de fondo es profunda y actúa durante meses; es en ese lapso, cuando el médico homeópata considera que no debe administrarse otra medicación, frente a los reclamos de los pacientes de solicitar algún medicamento, ya que su costumbre es la toma diaria de medicamentos, el médico homeópata junto con el medicamento homeopático efectivo, prescribe un medicamento placebo para ser administrado al demandante sabiendo que lo que está actuando es el medicamento de fondo a altas diluciones.
Esta prescripción es a los efectos de no interferir con la acción del medicamento apropiado y ha llevado a confusiones y desengaño de ciertos profesionales hacia la homeopatía que formaron el concepto de que el Médico Homeópata cura con placebos. Esto no es así:
el placebo tiene su razón de existir únicamente
si es manejado por el médico homeópata
en combinación de un medicamento homeopático activo y profundo
de acción duradera.
La administración de medicamentos en dinamizaciones bajas, o las potencias Cincuentamilesimal y las dosis plus permiten la administración diaria del medicamento homeopático y el placebo no es utilizado en esas circunstancias.
Resulta de suma importancia que el paciente y sus familiares o representantes no sepan que se trata de medicación placebo, por tal motivo tiene ya su nomenclatura propia por ej. Lycopodium 200 POT.
Por eso, en caso de que el homeópata prescriba un placebo en glóbulos y debido a que los mismos cambian su apariencia al ser embebidos en alcohol, los mismos deben ser igualmente embebidos no con la dinamización, sino con alcohol de 80º para que no difieran en apariencia con respecto a las dinamizaciones en glóbulos.
Repertorio de Síntomas:
Ciertos autores (Kent, Boeringher y otros) se dieron la tarea de reunir y clasificar la totalidad de los síntomas que presentan centenares de patogenesias experimentadas, anotando de cada una de ellas, los síntomas mentales, generales, locales, etc. Daré un solo ejemplo ilustrativo, tomado al azar, porque ahondar en esto sin otro objeto que mostrar su minuciosidad, sería tedioso.
Síntoma:
Delirio
En general: 147 remedios que cubren este síntoma
A la mañana: 8 remedios
Al amanecer: 2 remedios (Bryonia y Conium)
De la 1 a las 2: 1 remedio (Lachnanthes)
Y sigue la lista de síntomas: Delirio abandonando a sus familiares; intentando agarrar objetos a la pared, etc. . . . Se cuentan en total 131 circunstancias como éstas, cada una con los remedios que les corresponden.
Sólo teniendo “memoria de elefante” podría practicarse el Unicismo sin ayuda del repertorio. Pero en ocasiones no se halla el remedio sino algunos similares; sea porque el paciente no relata todo, sea porque el médico no interpreta correctamente los síntomas o no los ha explorado por déficit de interrogatorio.
Si bien para un tratamiento de fondo el médico homeópata utiliza un libro denominado “repertorio homeopático” (el de Kent es uno de los mejores) en el cual se hayan todos los síntomas ordenados por orden alfabético a manera de un diccionario de síntomas y los medicamentos homeopáticos que cubren esos síntomas, muchas veces, principalmente en donde la homeopatía ha tenido mayor desarrollo (Chile, México, Brasil, Francia, Inglaterra, Alemania) se utilizan repertorios clínicos a manera de guía de consulta rápida en la cual se han incluido los principales cuadros patológicos y los medicamentos más indicados. No son útiles para un tratamiento de fondo pero suelen ser útiles para solucionar problemas menores y producir un primer acercamiento de la población hacia la homeopatía. Los medicamentos que se hallan en los repertorios clínicos han sido extraídos de numerosos textos de homeopatía; algunos se presentan destacados, debido a que su eficacia se ha comprobado en repetidas ocasiones.
Técnicas para la utilización:
1. Elección del medicamento: si bien el repertorio clínico está ordenado por cuadros patológicos, para el homeópata no basta con haber realizado correctamente un diagnóstico de enfermedad, la homeopatía trata al enfermo, de allí la importancia de individualizar lo más posible el cuadro clínico, si se quiere determinar correctamente el medicamento homeopático más adecuado. En última instancia, para la elección del medicamento homeopático es indispensable contar con una buena materia médica homeopática.
2. Elección de la potencia (dilución): a grandes rasgos, las potencias homeopáticas se pueden dividir en 3 grupos: diluciones bajas, hasta la 12X o 12 CH, diluciones medias, la 30X o 30CH o diluciones altas, la 200CH y superiores. Como regla general se suelen utilizar los siguientes criterios: mientras más aguda es la enfermedad, menor debe ser la potencia. Las enfermedades crónicas, por lo general necesitan potencias medias o altas. Si los síntomas son principalmente físicos, las diluciones deben ser bajas o medias. Si los síntomas mentales son notorios, se debe recurrir a las altas diluciones. Si la enfermedad crónica es de tipo lesional (si hay lesiones en órganos), las diluciones bajas son de mayor utilidad.
3. Frecuencia de administración: la frecuencia de administración del medicamento homeopático depende de factores muy similares a los determinantes en la elección de la dilución. En forma resumida se puede decir que: las diluciones bajas deben ser administradas frecuentemente (cada 8, 6, 4 ó 2 horas, incluso cada 30 ó 15 minutos). Las diluciones medias, día por medio, una vez al día o máximo dos veces al día. Las diluciones altas, una vez por semana (por ejemplo a la 200CH) o cada uno o dos meses (por ejemplo a la 1000CH). En las enfermedades lesionales, las tomas deben ser frecuentes.
4. Duración del tratamiento: como regla general, un tratamiento debe durar solo mientras dura la enfermedad. En momentos de crisis en trastornos agudos, cuando el medicamento se administra cada 15 ó 30 minutos, y la administración se distancia tan pronto se nota una mejoría, el tratamiento no debe durar más de algunas horas, siempre y cuando se note alguna reacción ya a la media hora.
En las enfermedades agudas, no debe superar los dos o tres días.
En los problemas lesionales y crónicos, deben tratarse como mínimo durante 10 días.
5. La segunda prescripción: dependiendo de los resultados, muchas veces en necesario realizar una segunda prescripción. Los criterios para la segunda prescripción serán los siguientes:
a) Si el paciente mejoró completamente, suspender por completo la administración del medicamento homeopático.
b) Si se obtuvo mejoría, pero esta se frenó o no fue duradera, elevar la potencia del medicamento.
c) Si no se observó mejoría, re estudiar el caso. Si el medicamento administrado estaba bien elegido, subir la potencia.
Al final del curso, Ud. encontrará una guía básica de medicamentos homeopáticos para el abordaje de trastornos menores que no requieran la intervención del médico para atención farmacéutica homeopática.
ALCANCES Y LIMITACIONES DE LA HOMEOPATÍA
¿A QUIÉN PUEDE CURAR LA HOMEOPATÍA?
La Homeopatía, como todo método terapéutico, tiene sus alcances y limitaciones.
La Homeopatía puede curar a todo aquel que dispone de capacidades vitales (inmunitarias, humorales, neurológicas, síquicas, etc.) y que no curan espontáneamente porque se requiere un estímulo reactivo. Este estímulo lo proporciona el medicamento homeopático bien seleccionado.
Un individuo puede ser tratado con éxito si. . . . . . . :
1. Tiene capacidad de reacción.
2. Padece un proceso potencialmente reversible.
3. Se dispone de un cierto tiempo para obtener una respuesta favorable.
Tiene menos posibilidades en:
1. Afecciones de indicación quirúrgica inmediata: apendicitis aguda, peritonitis, cuerpo extraño, procesos obstructivos, etc.
2. Pacientes de cuidados intensivos (sepsis, deshidratación, shock, cardiopatías agudas, etc.).
3. Enfermos psiquiátricos: psicóticos o neuróticos graves, crónicos o en proceso de agudización.
4. Inmunodeprimidos graves: tumorales o afectados por tratamientos inmunodepresivos.
5. Lesiones irreversibles orgánicas o funcionalmente consideradas.
Los medicamentos Homeopáticos permiten el tratamiento de aproximadamente el 95% de las enfermedades de solución no quirúrgica, que afectan al ser humano, estando sus límites dados por la capacidad y conocimiento del profesional que la utiliza. Uno de sus campos de acción más interesantes es el de las enfermedades virales, donde debería ser terapia de primera elección.